domingo, 14 de marzo de 2010

Que no tenga título

Nota: Tal vez en algunos años puedas leer esto.
Hablar de alguien a quién nunca he visto, parece ciertamente absurdo, probablemente sea imposible, quizá me equivoque en una o más palabras. No lo sé.
Pero lo haré, ya dirá el tiempo.
Tienes la mirada de tu madre: los ojos grandes y brillantes siempre.
No dudo que esa sonrisa la tenga tu padre en este mismo momento, o talvez tu abuelo.
Me gusta cuando piensas que miras, pero no miras nada, lo sé porque tu mente siempre está añorado.
Cuando te pones a recordar y a narrarme, te quiero más, porque nadie habla con más pasión del pasado como tú lo haces. Sólo tú puedes hacerme parte de ese pasado.
Llevas en tu alma, el ritmo; la música es para ti lo que Dios para los mortales.
Me gustas a toda hora, cuando reimos sin parar, cuando me pides que no me vaya, cuando te conviertes en un niño y no me sueltas.
Siempre me haces parte de tus más grandes sueños, de tu futuro y yo he aprendido a soñar a tu lado.
Te amo cuando te aferras a indagar en mis pensamientos, cuando parece que me conoces mejor de lo que yo podría, cuando el cielo se derrumba y tomas fuerzas para sostenerlo.
A veces te odio cuando no puedo dejar de pensar como niña, cuando las ansias me ganan, cuando las dudas me agobian.
He aprendido cuando sólo quieres permanecer callado, cuando es tiempo de amarte, cuando más me necesitas.
Eres único cuando te aferras a amarme, cuando tus palabras no son más que una composición perfecta, cuando me sorprendes.
Siempre pareces saber cuando necesito de ti, cuando lo que más quiero es que te vayas, cuando quiero que sólo seamos amigos, cuando te necesito...
Me gustas ahora mientras duermes, cuando más te extraño, porque en algún momento convergemos.
Siempre, a cada instante.

martes, 19 de enero de 2010

Para conmemorar

Los veinte parecían tan lejanos, llegar a los veinte significaba que pronto debía de casarme y que mi futuro debía de estar más que planeado. Y los veinte llegarón y después un año más.
Hace mucho tiempo dejé de ser una niña, es sencillo, mis necesidades son otras, mi mente está en otro lado, las prioridades tienen un objetivo, mi cuerpo ya no es el mismo, me abruma el compromiso pero no puedo deshacerme de él, la memoria me traiciona con más frecuencia, el corazón me exige ser más cuidadosa y dejar de titubiar, el tiempo dura menos y el amor es diferente.

sábado, 2 de enero de 2010

Etopeya

Hace casi tres años, Marita se aventuró a describirme y esto resultó:

Tan alta que provoca la envidia de algunas mujeres, de tez clara y cabello castaño, como una de las “majas” de Goya; y con la seriedad, la sobriedad y la rectitud de las matriarcas de su familia, así es Karen Rocío.

Desde muy pequeña ha sido una persona inquieta; hurgaba en cualquier lugar hasta que el tedio la vencía y encontraba una actividad más interesante para hacer. Cualquier objeto podía inspirar la más extraordinaria historia para iniciar un juego; no importaba con qué y con quién pudiera divertirse, era una niña inquieta, que nació con el cordón umbilical enredado al cuello, “como las grandes reinas de la historia”.

Como el rocío mañanero y a semejanza de su abuela materna, tiene por costumbre levantarse todos los días a muy temprana hora, para atender los deberes de cada jornada. Todo debe hacerse en tiempo y forma, porque ¿qué sentido tiene hacer algo si no es perfecto?

Es inteligente y seria; a quien lo desconocido le representa el mayor y mejor obstáculo a vencer; en quien las críticas no despiertan más que el deseo de demostrar el cúmulo de virtudes contenidas en ella.

Su historia de vida le ha llevado a forjar su carácter. Por ser la menor de sus hermanas ha vivido, a la par de ellas, muchas experiencias a muy corta edad, quizá a eso debe atribuirse la madurez que posee a sus 18 años, la claridad con la que ha definido sus ideales y su perseverancia.

La fortaleza de Karen la ha llevado a ser como una torre: donde siempre puedes encontrar refugio y claridad en los momentos de tribulación, pero tan recia que a veces no es posible acceder a sus sentimientos: en su opinión, mostrarlos a los demás es signo de vulnerabilidad.

Karen es alegre, la madurez y la diversión no están peleadas. En segundos puede idear los comentarios más sagaces y graciosos, capaces de arrancar el mayor número carcajadas. Por ello, una charla con ella, nunca debe ser despreciada.

De gustos refinados e ideales firmes, Rocío es amante del café, del arte, de la música clásica, de los viajes, de las compras y de las Relaciones Internacionales. Su futuro está diseñado en virtud de su enorme preocupación por la situación de los habitantes del “continente negro”.

En ella todo tiene enormes magnitudes: ama profundamente, pero también puede sentir el mayor rechazo hacia alguien; cree firmemente y se aferra a sus metas; es grande en tamaño y en espíritu.

La gracia y el talento; la belleza y la sobriedad; la inteligencia y la rectitud hacen de esta joven una mujer siempre regia.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Perseguidos

¡Aquí vamos de nuevo!
Sólo bastará entrar y aquellos hombrecitos intentarán escapar. Y no es que le teman a ella, más bien es el terror de que a ella se le ocurra un juego nuevo y los use como sus soldaditos.
¡Par de bribones!
Uno sale corriendo y el otro prefiere hacere el dormido; pero ninguno es capaz de enfrentar al enemigo, que no es otra cosa que el diablo mismo.
La última vez que el enemigo se hizo presente, el más moreno de ellos fingió no hablar el mismo idioma y el otro declaró estar poseído por un demonio.
¡Ya están grandecitos!
...-Sí-, repité el enemigo, -lo que pasa es que piensan que los quiero para comérmelos vivos-
¡Vamos a hacer un experimento! [...]
¡Abajo, ahí viene el mismísimo diablo!
Aquí es cuando los bribones corren y se ocultan en sus madrigueras.

jueves, 3 de diciembre de 2009

De matriarcas

Me lleno la boca de gloria diciendo que provengo de un matriarcado; es decir, de una familia en donde generación tras generación han sido las madres quienes son las jefas de familia.
Provenir de grandes mujeres es un honor, un reto y una bendición. Mi bisabuela, Juana Torres es el ejemplo más grande de mujer que tengo, se sacrificó porque sus hijos fueran verdaderos seres humanos, era un buena cocinera, una mujer inteligente y en ningún momento fue débil.
Ella decía que si "tú comes mierda, tus hijos comen mierda contigo", refiríendose a que los hijos son responsabilidad de los padres y de nadie más.
Ignacia Hernández es sin duda mi ejemplo más grande de fortaleza, de inteligencia, de valor, de sabiduría, de amor y de mujer.
Fue la mujer más hermosa que jamás he conocido. Una mujer sabia, discreta, con carácter y con fe.
Las adversidades durante su vida nunca la detuvieron, siempre supo cómo educar a sus hijos para que supieran cómo enfrentarse a la vida.
La mejor cocinera de todos los tiempos, la mujer con la historia de amor más hermosa.
Afortunadamente, tuve la oportunidad de conocerla por once años. Ella me educó, me enseñó a ser firme en mis decisiones, a ser discreta, a ser inquieta y sobretodo a ser una torre.
Mi madre, que sin duda alguna lleva la escencia de esas mujeres y es una mujer fuerte, aferrada a sus ideales, inteligente, la mejor consejera, paciente, siempre atenta.
El formar parte de un matriarcado es sin duda un honor, vivir en un matriarcado significa ser la mejor de las madres, ser una mujer entregada, discreta, inteligente y nunca darse por vencida.
Me alegra tanto que aquellas mujeres formaron parte de amores mezquinos e insalubres.

domingo, 26 de julio de 2009

De cómo nació mi amor por África

Aunque más bien diría que era un amor que ya tenía, sólo lo descubrí.
Para muchos podría pensarse que mi amor por África se inició con un hombre, pero en lo absoluto, no fue así.

Corría abril de 2007, ente clases amenas y la ancias de iniciar un nuevo camino;un bueno día al hojear la Gaceta de la UNAM apareció anunaciado un festival de cine africano y que sin duda llamó mi atención de inmediato.
Me organizé y me fuí a la Sala Julio Bracho del CCU, para ver una función sobre mujeres africanas con el VHI-Sida. Por supuesto que me conmovió, pero lejos de ello, comenzó una curiosidad por indagar sobre aquél continente del que todos hablan, por el que muchos sienten lástima y del que muy pocos conocen con exactitud.

Sé que África tiene el mayor índice de contagiados por Sida, que la mayoría de sus países tienen conflictos internos y que los gobiernos no saben cómo remediar la situación.

Sin embargo, ese no fue sólo mi interés, quería conocer sobre sus costumbres,tradiciones, sobre la forma en la que veían al mundol, en fin.

Fue tanto el impacto que tuvo ese festival de cine, que al siguiente año, en su segunda versión, decidí inscribirme como voluntaria y por azares del destino me aceptaron y admito que fue una de las experiencias más gratificantes de mi vida, a nivel personal.

El Festival me dejó nuevos "amigos", que con el pasó de los días formaron parte de mi vida.

Gracias a internet y muy seguramente al destino, tuve la oportunidad de conocer a algunos africanos, de Nigeria y Guinea Ecuatorial. Son personas a las que admiro y aprecio mucho y que con un poco de recelo me han permitido adentrarme en sus mundos y compartir cosmovisiones.


A parte de lo atractivos que son para mi los africanos, me parecen personas muy divertidas, amables, extraños y amorosos (con sus debidas modificaciones).

Lo más chistoso de está relación es que ellos aprendieron que los mexicanos ya no estamos en caballos ni usamos sombreros y yo aprendí que son negros pero no muertos de hambre, que no todos tienen Sida y sobre todo que fuimos hechos del mismo barro.

África muy probalemente sea la mayor razón del lugar donde me encuentro ahora.

viernes, 24 de julio de 2009

Me encanta, lo amo, los amo

Todos vayan ahí
http://www.youtube.com/watch?v=p8XcSHCRwI8